CÓNCLAVE (1). Francisco Podría Haber Aceptado ser Eutanasiado. ¿O fue Asesinado? Cardenal Tolentino al acecho y Stella en la sombra

Executive Summary (Artículo sigue a este resumen en inglés)

At this stage of the pontificate, as Pope Francis' media canonization —more Masonic than liturgical— combines with his visible physical decline and the strange contradictions surrounding his gestures and silences, one must ask: are we witnessing the end of an era or its forced culmination? Let’s not deceive ourselves: the next pope is likely already chosen. What remains in doubt is whether surprises are still possible.

Francis and Euthanasia: A Clear Position

Pope Francis has repeatedly spoken out against euthanasia, labeling it as an “inhuman practice” and a “social defeat.” He has emphasized that every life has dignity until its natural end and has urged governments and societies not to legalize actions that suppress life in the name of compassion. This unwavering stance —expressed in speeches, homilies, and international forums— lends weight to the disturbing possibility that if his death was assisted or induced, it may not have been with his consent, but rather in contradiction to one of his most uncompromising moral positions.

Tolentino in the Conclave and the Prophecy of Malachy

Among the names whispered in Roman corridors is Cardinal José Tolentino Mendonça. Few dare to say it openly, but many sense it deeply. A poet and theologian, Tolentino is an archivist of the invisible. He lives in a land of passions —once a crucible of mystics and heretics. In his person converge the silence of cloisters and the whispers of alliances.

One book that helps us decipher this historic moment is Amoris Laetitia 5.3. Journalist Jordi Picazo draws an unexpected thread between the papal exhortation Amoris Laetitia, the street art of César Viveros, and the Irish prophecy of Saint Malachy. The book begins with Francis’s visit to Philadelphia in 2015, traces his steps to Rome in 2022, and halts at a critical fissure: the rupture between doctrine and mercy turned spectacle.

Amoris Laetitia 5.3 is not just a chronicle or interpretation; it is a warning. Viveros’ mural, installed at St. Malachy School, becomes a prophetic icon. It features real individuals —children, parents, migrants— bearing names rich in symbolism. One of them is named Malachy. And according to the saint’s renowned list, Francis would be the last pope —Petrus Romanus. Not chronologically the last, but "the final pope of a Church as we knew it".

Those who dismiss this as apocalyptic folklore have misunderstood the logic of symbols. Francis’ pontificate has been one of gestures, performances, and silences —but also of earthquakes. And as with any quake, the real danger lies not in the initial shock but in the aftershocks.

Bet on Sarah, yes. On Zuppi, Ladaria, — the usual Roman suspects. But do not take your eyes off Tolentino. He already lives as if the time is at hand.

The Silent Operator: Stella Before the White Smoke

Contrary to the sanitized narrative of a distant professional relationship, new sources reveal that Cardinal Beniamino Stella played a central role in Jorge Mario Bergoglio’s rise to the papacy. According to journalist Antonio Margheriti, Stella and Bergoglio met secretly during the decisive days before the 2013 conclave. One of these meetings is said to have occurred just before the conclave doors were sealed, unnoticed by most—except those who needed to know.

Stella, then head of the Pontifical Ecclesiastical Academy, was already known as the “maker” of papal diplomats. But he went further: he allegedly orchestrated Parolin’s appointment as Secretary of State, a move attributed not to the pope, but to Stella himself. Margheriti portrays him as the true "star" of the Vatican: a figure of immense and silent power, shaping careers, alliances, and strategic positions.

Bergoglio, meanwhile, reportedly dispatched several of his Buenos Aires priests to Rome to gather intelligence on Vatican gossip and lay the groundwork. His visits to Stella —seemingly casual— were part of a deeper strategy: a web of shadow diplomacy.

Rather than mentorship, what emerges is a strategic pact between two ecclesial operatives. One already entrenched in Rome, the other preparing to ascend. And when the white smoke rose, Stella didn’t just gain an ally —he became the power behind the throne.

Stella Versus Francis: The Final Break

During the General Congregation of April 30, 2025, Cardinal Beniamino Stella —once a close collaborator of Francis— delivered a stinging rebuke of the Argentine pope’s legacy. Stella accused Francis of breaking the millennial tradition linking ecclesial governance to the sacrament of holy orders, citing the apostolic constitution Praedicate Evangelium (2022).

This reform allowed laypeople —including women— to hold positions of authority within the Roman Curia, breaking historic precedent. Stella condemned this as a "personal imposition of ideas" and declared that Francis’s papacy left "disorder and confusion." The criticism was especially startling given Stella’s long-standing loyalty to Francis.

Although not eligible to vote in the upcoming conclave, Stella is now positioning himself as the chief strategist behind Parolin’s candidacy, promoting the idea of a moderate, diplomatic profile to "restore order" to the Church.

by Jordi Picazo, BA (Hons), MA, PGCE, MCIJ. Member of the European Society of Criminology, Religion News Association, International Association of Religion Journalists, Il·lustre Col·legi de Periodistes de Catalunya, and The Chartered Institute of Journalists.

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En los pasillos del Vaticano, donde la intriga se disfraza de discreción y los silencios pesan más que los discursos, el reciente giro en torno a la figura del papa Francisco ha abierto grietas imposibles de ignorar. En este reportaje, nuestro colega Jordi Picazo ofrece un análisis lúcido y documentado de los datos confirmados, las maniobras ocultas y las señales simbólicas que apuntan a una pregunta temible: ¿se despidió Francisco en paz… o fue silenciado?

Mientras Stella reaparece como estratega y Tolentino acecha desde la penumbra, el cónclave que se avecina promete más que un nuevo pontífice: anuncia una batalla final por el alma misma de la Iglesia.

Buena lectura.

Jacques Pintor

EN ESTA ENTRADA:
1 Francisco y la eutanasia: una postura contundente
2 Tolentino en el cónclave y la profecía de Malaquías
3 El operador silencioso: Stella antes del humo blanco
4 Stella contra Francisco: La ruptura definitiva

ESTE ARTÍCULO SE PUBLICA POR PRIMERA VEZ EL DÍA 3 DE MAYO DE 2025

A estas alturas del pontificado, cuando la santificación mediática del papa Francisco —más propia de logias que de liturgias— se conjugaron con su visible deterioro físico y las extrañas contradicciones que rodean sus decisiones y sus silencios, cabe preguntarse: ¿estamos ante el cierre de una etapa o ante su culminación forzada? Porque el siguiente cónclave no será un simple cambio de guardia: será una sacudida. No nos hagamos ilusiones: el próximo papa ya está escogido. Lo que está en juego no es su elección, sino si aún quedan sorpresas posibles.

1 Francisco y la eutanasia: una postura contundente

El papa Francisco se ha manifestado en repetidas ocasiones en contra de la eutanasia, calificándola abiertamente como una “práctica inhumana” y una “derrota social”. Ha sostenido que toda vida tiene dignidad hasta su final natural, y ha exhortado a los gobiernos y sociedades a no legalizar mecanismos que abren la puerta a suprimir vidas en nombre de la compasión. Esta convicción, reiterada en discursos, homilías y encuentros internacionales, refuerza la inquietante posibilidad de que, si su muerte fue asistida o inducida, no fue por voluntad propia, sino por una decisión tomada al margen de sus principios más firmes.

2 Cardenal Tolentino al acecho en el cónclave y la profecía de Malaquías

Entre los nombres que resuenan con fuerza está el del cardenal Tolentino Mendonça. Nadie se atreve a afirmarlo abiertamente, pero muchos lo saben. Tolentino es poeta, teólogo, archivista de lo invisible. Vive en tierra de pasiones, la misma que en otro tiempo fue crisol de místicos y herejes. En su figura confluyen el silencio de los claustros y el susurro de las alianzas.

Pero si hay un texto que nos ayuda a comprender este momento histórico, es Amoris Laetitia 5.3. En él, el periodista Jordi Picazo traza un mapa insospechado entre la exhortación papal Amoris Laetitia, el arte urbano de César Viveros y la profecía del santo irlandés Malaquías. El libro parte de la visita de Francisco a Filadelfia en 2015, sigue su estela hasta Roma en 2022 y se detiene en lo que podría ser la grieta final: la ruptura entre la doctrina y la misericordia convertida en espectáculo.

Amoris Laetitia 5.3 no es solo una crónica o una interpretación; es una advertencia. El mural de César Viveros, ubicado en la escuela de San Malaquías, se convierte en un icono profético. En él aparecen personajes reales —niños, padres, migrantes— que portan nombres cargados de significado: varios de ellos, Malaquías. Y es que, según la famosa lista del santo, Francisco sería el último papa, el Petrus Romanus. No el último cronológicamente, sino el último de una Iglesia como la que conocimos.

Quien piense que todo esto es folklore apocalíptico no ha entendido la lógica de los símbolos. El pontificado de Francisco ha sido un pontificado de gestos, de escenificaciones, de silencios. Pero también de terremotos. Y como en todo terremoto, el peligro real no es el temblor inicial, sino las réplicas.

Dale a Sarah, sí. Dale a Zuppi, a Ladaria, a Lou, a los nombres que suenan con fuerza en los corrillos romanos. Pero no quites los ojos de Tolentino. Él ya vive como si el tiempo estuviera por cumplirse.

3 El operador silencioso: Stella antes del humo blanco

Contrario a la visión oficializada de una relación profesional distante, nuevas fuentes revelan que el cardenal Beniamino Stella fue una figura central en el ascenso de Jorge Mario Bergoglio al papado. Según el periodista Antonio Margheriti, Stella y Bergoglio mantuvieron encuentros secretos en los días más críticos previos al cónclave de 2013. De hecho, uno de estos encuentros habría tenido lugar justo antes de que se cerraran las puertas del cónclave, una acción que, según fuentes eclesiásticas, pasó desapercibida para casi todos… excepto para quienes debían saberlo.

Stella, veterano diplomático y entonces presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, era ya conocido como el “fabricante” de nuncios. Pero su rol fue más allá: él habría impulsado directamente la elección de Parolin como Secretario de Estado, nombramiento que atribuye no al papa, sino al propio Stella. El autor lo describe como la auténtica “estrella” del Vaticano, una figura de poder absoluto y silencioso, capaz de decidir carreras, alianzas y nombramientos clave.

Bergoglio, por su parte, habría enviado discretamente a varios de sus sacerdotes de Buenos Aires a Roma para informarse sobre los “rumores curiales” y preparar el terreno. Las visitas del entonces cardenal a Stella —en apariencia casuales— formaban parte de una estrategia más profunda: el tejido de una red de poder desde la sombra.

Por tanto, más que hablar de mentoría, debemos hablar de un pacto estratégico entre dos operadores eclesiales. Uno ya lo era en Roma; el otro se preparaba para entrar con fuerza. Y cuando el humo blanco salió, Stella no solo ganó un papa afín: se convirtió en el hombre clave detrás del trono.

4 Stella contra Francisco: La ruptura definitiva

En la Congregación General del 30 de abril de 2025, el cardenal Beniamino Stella —antiguo aliado y colaborador de Francisco— arremetió con dureza contra el legado del papa argentino. En su intervención, Stella acusó a Francisco de haber roto la tradición milenaria que vincula el poder de gobierno eclesial con el sacramento del orden, señalando como causa la constitución apostólica Praedicate Evangelium (2022).

Dicho documento permitió la entrada de laicos —incluidas mujeres— en puestos de gobierno de la Curia, rompiendo una barrera histórica. Stella lo calificó de "imposición personal de ideas" y denunció que el pontificado de Francisco dejó "desorden y confusión". Su crítica sorprendió especialmente porque hasta hace poco se le consideraba uno de los hombres más fieles al papa.

Pese a no ser elector en el próximo cónclave, Stella se perfila ahora como estratega clave de la candidatura de Parolin, promoviendo un perfil moderado y diplomático que, según él, debería “reordenar” la Iglesia tras los años de tensión institucional).

Análisis de Jordi Picazo, BA (Hons), MA, PGCE, MCIJ. Member of the European Society of Criminology, Religion News Association, International Association of Religion Journalists, Il·lustre Col·legi de Periodistes de Catalunya, and The Chartered Institute of Journalists.

-El cardenal Stella criticó duramente a Francisco en la Congregación general del pasado miércoles. https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=52274

-La Nación. (2025, 1 mayo). Quién es el estratega detrás de la candidatura de Parolin, que salió a atacar a Francisco en la previa del cónclave. https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/quien-es-el-estratega-detras-de-la-candidatura-de-parolin-que-salio-a-atacar-a-francisco-en-la-nid30042025

-Margheriti, A. (2025). En la cima del Vaticano: Beniamino Stella. [Manuscrito inédito].

-Picazo, J. (2017). Amoris Laetitia 5.3: La familia cristiana, de Philadelphia 2015 a Roma 2022. En Amazon.com

-Vaticano. (2022, 19 marzo). Praedicate Evangelium. https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_constitutions/documents/20220319-costituzione-ap-praedicate-evangelium.html

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