FRANCISCUS, RIP - Red Criminal de Encubrimiento en el Vaticano de Bergoglio. Estando Imposibilitado, Fue Marioneta del Modernismo. Silencios Criminales: Prevost, Zanchetta, Rupnik
- jacquespintor

- 21 abr
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Actualizado: 18 oct

“La esencia del periodismo es dramática. El periodista auténtico oculta o suyo y revela lo ajeno; reúne en sí las vibraciones dispersas y las transmite; semejante al cómico, desaparece bajo la realidad que nos transfiere.”
[EXECUTIVE SUMMARY. EL ORIGINAL EN ESPAÑOL SIGUE TRAS ESTE RESUMEN EN INGLÉS]
In this detailed investigative report, journalist Yanelis Tovar revisits the case of Robert Francis Prevost — now Cardinal and Prefect of the Vatican’s Dicastery for Bishops — framing his ascent as emblematic of a broader, disturbing trend in the Church: that silence, complicity, and protection of abusers are rewarded, while truth-tellers and whistleblowers are cast aside. At the heart of this narrative is a web of connections stretching from Peru to Spain, Rome to Buenos Aires, and even into the depths of the Vatican itself — connections that implicate Pope Francis, born Jorge Mario Bergoglio, as the executor of a longstanding and coldly executed ecclesiastical operation known as the Trama Maña.
This operation, according to Tovar’s extensive research and documentary evidence, was set in motion in November 2014 and orchestrated primarily by Cardinal Juan José Omella and Jesuit power broker Germán Arana. Its first and most public victim was Archbishop Manuel Ureña of Zaragoza, Spain, a conservative prelate known for celebrating the traditional Latin Mass under the permissions granted by Pope Benedict XVI. Within a matter of days after Robert Prevost was appointed apostolic administrator of Chiclayo, Peru, in early November 2014, Pope Francis reportedly phoned Ureña personally, summoned him to Rome, and demanded his immediate resignation — without investigation or explanation. This move was allegedly based on unverified accusations delivered by Arana and Omella, through “informants” in Zaragoza.
Tovar argues that these orchestrated removals and promotions form part of a system designed to consolidate a particular ideological and theological agenda — an agenda enforced with chilling precision and ruthless efficiency.
The author highlights the parallels between Prevost’s trajectory and that of other disgraced or controversial figures, including Gustavo Zanchetta (condemned by the Argentine civil justice system), and especially Marko Ivan Rupnik, the Slovenian Jesuit accused by over 20 women — many of them nuns — of sexual and psychological abuse spanning decades. Despite credible accusations and a brief period of excommunication in 2019 for absolving an accomplice in confession, Rupnik saw the sanction lifted swiftly by Pope Francis. He was never prosecuted in any civil court, was expelled from the Jesuit order in 2023, and then quietly incardinated in an Italian diocese. Today, he remains an active priest.
In contrast, those who have tried to expose wrongdoing — such as the Spanish journalists and legal advocates behind the ongoing civil case against Germán Arana and the Jesuits in Madrid — have faced censorship or total media blackout. Tovar notes that during the nearly five-year judicial proceedings against Arana, no mainstream outlet has dared to mention the case or the evidence compiled. The ecclesiastical convictions of Roberto Ferrer, Mari Carmen Amador, and Antonio Mas — confirmed by the Vatican tribunal, the Roman Rota — were the direct result of this independent investigation. The president of the tribunal that delivered those judgments was Apostolic Nuncio Bernardito Auza.
In a dramatic turn of events, March 2025 saw Auza suddenly removed from his post as Nuncio to Spain and Andorra — just as he was reportedly considering canonical sanctions against Omella and Arana. Tovar points to this as the final proof that the Trama Maña — far from being a past episode — is ongoing and actively defending its main players.
The investigation also delves into the deep implications of Prevost’s legacy in Chiclayo. Multiple reports, including first-hand testimonies from victims, reveal that abuse cases during his tenure were either ignored or inadequately handled. Despite mounting complaints, Prevost was appointed in 2023 as head of the most influential office in the global Church hierarchy — the Dicastery for Bishops — granting him control over episcopal appointments worldwide. This promotion, made in the face of unresolved abuse allegations, calls into question the Vatican’s stated commitment to transparency and justice.
The article raises sharp concerns about the continued influence of Cardinal Omella and his protégé, Bishop José Antonio Satué of Teruel, both of whom remain in positions of power. Meanwhile, in Peru, the Diocese of Chiclayo still grapples with unresolved abuse cases and the lingering effects of Prevost’s governance, as revealed by new reports and interviews with local clergy.
In summary, this article paints a grave picture of an ecclesiastical system that appears to punish integrity and reward silence. Pope Francis — Jorge Mario Bergoglio — is portrayed not as an outsider reformer, but as the architect of a network that systematically shields loyalists, buries investigations, and elevates individuals like Prevost, Zanchetta, Rupnik, and Omella despite (or because of) their roles in these scandals.
Through this exposé, Tovar invites readers to look beyond the Vatican’s public statements and symbolic gestures, and instead to follow the timeline, the documents, and the power plays. The result is a chilling portrait of an institution whose highest offices remain, in the author’s words, “a cave of Ali Baba and his forty cover-up artists.”
Cuando se observa con la lupa del nuevo escándalo de la rápida acogida de un nuevo prelado acusado de encubrimiento, el ahora cardenal Robert Prevost, algunas fechas se encadenan como coordenadas de una operación sangrienta dirigida en España en 2014 por el cardenal Omella contra su hermano en el episcopado monseñor Ureña, y cuyos adláteres han sido condenados por la justicia civil a penas de cárcel y multa, y más recientemente en 2024 a penas canónicas. El cardenal Omella sin embargo, y el oscuro Jesuita Arana, no solo se van de rositas, sino que apartan en marzo de 2025 aprovechando la agonía de Jorge Bergoglio, Papa, al Nuncio en España y Andorra que estaba considerando condenarles, monseñor Bernardito Auza. Una operación fría, medida, con nombre propio: la Trama Maña y sus últimos estertores.
Buena lectura.
Yanelis Tovar
ESTE ARTÍCULO SE PUBLICA POR PRIMERA VEZ EL 1 DE ABRIL DE 2025. ACTUALIZADO EL 18 DE OCTUBRE DE 2025
EN ESTA ENTRADA:
1 El mapa del encubrimiento: fechas y favores en el ascenso de Robert Prevost
2 Claves de una red que se activó en noviembre de 2014
3 Situación en la Diócesis de Chiclayo tras la marcha de Prevost
Encubrimiento Diplomático Vaticano de Jorge Mario Bergoglio: fechas y favores en el ascenso de Robert Prevost
El ascenso meteórico de Robert Francis Prevost, desde Chicago en los EE.UU. pasando por sus nombramientos por parte del Papa Francisco en Chiclayo, Perú, hasta su nombramiento como Prefecto de la Congregación para los Obispos en el Vaticano, y su reciente creación como cardenal de la Santa Iglesia Católica, no es un caso aislado ni un mérito personal. Es la pieza central de un entramado donde el encubrimiento parece premiarse y la denuncia se castiga.
Anteriormente habían hecho un recorrido igual el ahora condenado por la justicia Argentina Gustavo Zanchetta. El jesuita Rupnik, violador de religiosas, sacrílego y blasfemo, satánico, ha visto su excomunión levantada por su correligionario Jorge Bergoglio, el Papa que se ríe blasfemamente de la Iglesia Católica y de todos sus fieles. No ha sido juzgado por la justicia civil, tiene parroquia y vive fenómeno. Hasta la fecha, Marko Ivan Rupnik, el sacerdote jesuita esloveno acusado de múltiples abusos sexuales y psicológicos, no ha sido juzgado por la justicia civil. Rupnik ha sido acusado por más de 20 mujeres, muchas de ellas religiosas, por abusos cometidos durante décadas, especialmente en los años 90. El Vaticano lo excomulgó brevemente en 2019 por absolver en confesión a una cómplice de actos sexuales, pero la excomunión fue levantada rápidamente. En 2020 y 2021 se llevaron a cabo investigaciones canónicas, pero la Congregación para la Doctrina de la Fe decidió no juzgarlo por prescripción de los delitos. En junio de 2023 fue expulsado de la Compañía de Jesús, pero incardinado poco después en una diócesis italiana (Lubiana lo rechazó, pero la diócesis de Koper lo aceptó). Hasta ahora, ningún tribunal civil lo ha procesado ni condenado. No hay constancia de que se hayan presentado denuncias penales formales en los países donde ocurrieron los hechos, aunque algunos casos podrían estar prescritos legalmente.
April 17, 2024 — El P. Marko Rupnik, sacerdote expulsado de la Compañía de Jesús (Jesuitas) en 2023 ...
Claves de una red criminal en la que Bergoglio es el ejecutor, que se activó en noviembre de 2014
La cronología de los acontecimientos, especialmente desde menos de un año después del nombramiento de Bergoglio, ofrece un mapa de la red que se extiende entre Zaragoza, Chiclayo, Roma, Buenos Aires y Pamplona. ¡Menos de un año! Hasta ayer. Esto muestra con una claridad meridiana que Bergoglio vino a cumplir una agenda.
Veamos: El lunes 3 de noviembre de 2014, Francisco nombra a Robert Prevost administrador apostólico de la diócesis peruana de Chiclayo. Un movimiento que parecía menor… hasta que, cinco días después, el sábado 8 de noviembre, el Papa llama personalmente a monseñor Manuel Ureña por teléfono, para exigirle que coja un avión y le vaya a ver de inmediato. El lunes día 10 de noviembre de 2014 Francisco exige a Ureña su renuncia como arzobispo de Zaragoza sin escucharle, ante las solas acusaciones que le presenta el jesuita Germán Arana y el cardenal Omella, a través de, en palabras del mismo Francisco, sus "informadores" en Zaragoza, Roberto Ferrer y Mari Carmen Amador.
El 12 de noviembre de 2014 se da como renunciado "por razones de salud" a Monseñor Ureña y pasa este a ser Arzobispo emérito de Zaragoza. De todo ello nos hemos ocupado en nuestros libros, plagados de documentos sin alterar, publicados íntegros, los mismos documentos que todavía tienen a Germán Arana y a la Compañía de Jesús en España encausados ante la Audiencia Provincial de Madrid. Libros que encuentras enlazados en esta página, de periodismo duro, a precio de dos ejemplares de un periódico, en Amazon.
Nuestro trabajo, hemos defendido muchas veces -ningún Medio se ha atrevido a mencionar una sola vez durante los casi cinco años de encausamiento de Arana sus procedimientos legales que le incriminan en Madrid-, ha llevado a la condena eclesiástica de Roberto Ferrer, Mari Carmen Amador y Antonio Mas, siendo el nuncio Auza el presidente del tribunal que les condenó, y la Rota Romana el que confirma la sentencia, como avanzaba Religión Confidencial, ese portal de un grupo de periodistas del Opus Dei que con una sola noticia de Marta Santín pretendían "clausurar" la Trama. Ya Marta Santín, curiosamente, ha retirado su nombre de la Noticia.
Queda cristalinamente claro que la Trama Maña no ha terminado, es la razón de ser de un Papa que no debería haber sido. Al Nuncio en España y Andorra, Bernardito Cleopás Auza, hemos visto en estos días de marzo de 2025, Arana y Omella han conseguido sacarlo de su puesto de Nuncio y mandarle lejos. ¡Gracias, Eminencia, buen trabajo!
La coincidencia entre las fechas de a toda prisa eliminar a Jesús Moliner de Chiclayo y poner a Prevost con la eliminación del primer (si no el único) obispo español que celebró la misa tradicional en España (Manuel Ureña) con el nuevo permiso del Papa Benedicto XVI (también perseguido, difamado, injuriado) es demasiado precisa para ser casual. El sacerdote que nos aporta esta información lo dice sin rodeos: “Ese noviembre se activó todo. Los que se movían eran Arana, Estella y el Papa. Una tríada letal para quienes no encajaban en el plan”.
Estate atento, querido lector, querida lectora, que en breve te ofrecemos la cronología completa, y los motivos de colocar a Prevost en Chiclayo, diócesis que surgió, junto a convento y la Universidad a raíz de la petición de San Juan Pablo II y la disposición del Beato Álvaro del Portillo y Diez de Sollano (Diez, que no Díez) para ocuparse de la diócesis que nadie quisiera. En ese momento, Ignacio Orbegozo se fue a Yauyos, Perú, recorriendo pueblos en montañas y despeñaderos a lomo de su burro par atender a las almas. El aragonés Jesús Moliner sucedió a Orbegozo, y a este le sucedió de inmediato tras su edad de jubilación Robert Prevost, traído curiosamente de Chicago y nombrado a toda prisa administrador apostólico de Chiclayo.
Tras ser acusado de encubrimientos, y defendido por los prelados peruanos a la vez que atacaban al Opus Dei en la persona del cardenal Cipriani, y a la vez que el obispo Castillo hacía sacar un cuadro de San Josemaría de su catedral y lo ponía en el trastero, Prevost era custodiado por el Papa y regalado con la presidencia del Dicasterio más poderoso, el de los Obispos, donde también está el triste cardenal Omella y por su influencia, el obispo criminal José Antonio Satué de Teruel, España.
Te interesará: un grupo de sacerdotes de Chiclayo denunció a Prevost por supuestas desviaciones teológicas, conexiones políticas y su uso del poder dentro de la Conferencia Episcopal Peruana y el Vaticano para silenciar a críticos.
HEMOS RECIBIDO UNA DENUNCIA SOBRE MONSEÑOR ROBERT PREVOST 16 de junio de 2022
EL CARDENAL PREVOST NUNCA INVESTIGÓ LAS DENUNCIAS DE ABUSO, AFIRMAN LAS PRESUNTAS VÍCTIMAS 19 de setiembre de 2024
ACUSAN A CARDENAL PREVOST DE ENCUBRIMIENTO EN CASOS DE ABUSO SEXUAL 10 de septiembre de 2024
Las presuntas víctimas de Robert Prevost sostienen que no hubo una investigación real y que la documentación enviada fue insuficiente para provocar acciones concretas.
COMUNICADO DE LA DIÓCESIS DE CHICLAYO SOBRE EL CASO DEL CARDENAL PREVOST 10 de septiembre de 2024
Situación en la Diócesis de Chiclayo tras la marcha de Prevost
Persisten problemas en la Diócesis de Chiclayo respecto a la gestión de casos de abuso y la influencia de Prevost, incluso después de su traslado a Roma
¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN CHICLAYO LA ANTIGUAL DIÓCESIS DEL CARDENAL PREVOST? 15 de agosto de 2024
A pesar de las acusaciones en su contra, Robert Prevost fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023, lo que significa que tiene influencia directa en la selección de nuevos obispos a nivel mundial. Este ascenso, en lugar de una sanción, plantea dudas sobre el compromiso del Vaticano con la transparencia y la rendición de cuentas.
Mientras tanto, las víctimas siguen exigiendo justicia, y el escándalo no parece disiparse. Con testimonios contradictorios, investigaciones incompletas y un aparato eclesiástico que sigue protegiendo a sus figuras clave, la pregunta sigue en el aire: ¿Estamos ante otro caso de un alto clérigo refugiado en la cueva de Alí Babá y sus 40 encubridores?
Puedes leer los dos artículos anteriores de la serie, aquí,
Para ofrecer información y denunciar, jacquespintor@gmail.com
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