Jacques Pintor

El informe que hoy ponemos sobre la mesa no es literatura ni elucubración de café: es un análisis jurídico-canónico que desnuda la crisis vocacional y moral en tres rostros concretos de la Iglesia en España. Tres nombres, tres historias, tres escándalos: Isaí Zarza, Jesús Roy y Daniel Clemente. La investigación, sustentada en pruebas sólidas y en el Codex Iuris Canonici, constata hechos que no admiten maquillaje

presentado en la Nunciatura Apostólica de la Unión una petición formal de suspensión ad cautelam de la ordenación diaconal de Isaí Zarza y de apertura de investigación previa. El escrito, dirigido a la Santa Sede, se apoya en abundante documentación y en pruebas ya judicializadas, y subraya la gravedad de permitir que prosiga una ordenación en medio de serias dudas sobre la idoneidad moral del candidato.

Mientras el Papa León XIV intenta desmontar pieza a pieza el aparato corrupto heredado de Francisco, en los márgenes rurales de Aragón se consuma una nueva tragedia para la Iglesia: Isaí Zarza, expulsado por escándalos sexuales, será ordenado diácono por su viejo protector el obispo José Antonio Satué. No es una ceremonia. Es un símbolo. No es una ordenación. Es una advertencia. Porque cuando los impuros son premiados, los fieles son expulsados. Y cuando la liturgia se pone

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