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Pervertido Sexual Ordenado Diácono por Obispo Satué: 7 de Septiembre 2025. Carlo Acutis, Santo

El obispo criminal, José Antonio Satué, y el futuro diácono pervertido sexual Isaí Zarza
El obispo criminal, José Antonio Satué, y el futuro diácono pervertido sexual Isaí Zarza

"Quod licet Iovi, non licet bovi" (Lo que está permitido a Júpiter, no está permitido a un buey).


EXECUTIVE SUMMARY (El artículo en español sigue a este resumen en inglés)

As Pope Leo XIV begins dismantling the clerical machine inherited from Francis, a new symbolic blow strikes the Church from rural Aragón: Isaí Zarza, a former seminarian expelled for sexual misconduct, will be ordained deacon on 7 September 2025 — by none other than his longtime patron, Bishop José Antonio Satué.

This act is not a liturgical formality, but a public declaration. It is not a rite. It is a signal. When those with moral failings are elevated, the faithful are silenced. When liturgy becomes propaganda, the Church's foundations begin to rot.


Key Findings:

  1. A Ceremony Framed as Normal, Scripted to Deceive. The official announcement, published by Iglesia en Aragón, portrays the ordination of Isaí Zarza alongside another candidate in the rural town of Rubielos de Mora as a routine diocesan event. But behind the institutional language lies a calculated operation to restore the public image of a seminarian once expelled for a same-sex scandal — and to erase all ties to figures like Vicente López-Brea, a priest with a record of perverted sexuality, political lobbying, and alcohol dependency.

  2. Canon Law as Smoke Screen. The article hides behind technical references to canons 1034–1039, affirming that all steps of formation were followed. The text speaks of lector and acolyte ministries, spiritual retreats, and freely signed declarations. In reality, it masks the absence of genuine moral discernment. The strategy is clear: use legal precision to protect moral ambiguity.

  3. Rubielos de Mora: Peripheral Scenery to Divert Attention. The remote and picturesque village of Rubielos de Mora was deliberately chosen to minimize public attention. Holding the ordination alongside a second, less controversial candidate allows the event to appear routine and dilutes scrutiny. Such “liturgical decentralisation” has become a familiar tactic for the Spanish hierarchy when seeking to avoid media coverage or protest.

  4. A Bishop Under Suspicion Leads the RiteBishop José Antonio Satué, recently transferred to Málaga, presides over the ordination. Known for presiding a criminal tribunal forged to attack Opus Dei in one innocent lay member accused of sexual abuse, Satué has orchestrated Zarza’s return to clerical life step by step. From reader and acolyte ministries in 2024 to this ordination, every phase has been choreographed under Satué’s oversight, with support from key insiders like Javier Pérez Mas, seminary rector and head of the abuse reporting office.

  5. Silence Around Mexico and the “Omella Generation.” The text vaguely refers to Zarza’s “pastoral experiences in Mexico,” yet provides no details. This omission is revealing. It was in Mexico where Satué and Germán Arana led clergy retreats in 2022, hosted by Archbishop Patrón Wong, a key figure in promoting clergy aligned with the so-called “Omella Generation.” Zarza’s stint in Mexico appears to have been part of a symbolic rehabilitation campaign, a way to “launder” his record before re-entering the seminary track.

  6. The Scandal Doesn't Stop — It Just Hides Better. Zarza’s diaconal ordination is not a local event. It is a window into a broader ecclesiastical model in crisis. The network protecting and promoting men with dubious pasts continues to operate — refined, disciplined, and cloaked in canonical legitimacy. As Satué moves on to Málaga, his protégés rise behind him. The system remains.


This is not simply about one ordination. It is about the institutionalisation of impunity, dressed in vestments and incense. It is about a Church where optics trump virtue, and political loyalty outweighs personal sanctity.

The faithful deserve pastors of integrity, not administrators who rewrite history and shield misconduct through liturgy. Isaí Zarza’s ordination is a line in the sand. The battle is far from over.

Mientras el Papa León XIV intenta desmontar pieza a pieza el aparato corrupto heredado de Francisco, en los márgenes rurales de Aragón se consuma una nueva tragedia para la Iglesia: Isaí Zarza, expulsado por escándalos sexuales, será ordenado diácono por su viejo protector el obispo José Antonio Satué.

Así, el pasado 7 de septiembre, la Iglesia celebró dos acontecimientos de signo opuesto. En Roma, Carlo Acutis fue proclamado santo por su amor a la Eucaristía y su vida de pureza y entrega juvenil; en Rubielos de Mora, el obispo José Antonio Satué impuso las manos sobre Isaí Zarza para ordenarlo diácono. La coincidencia no puede ser más dramática: mientras la Iglesia universal eleva a los altares a un joven testigo que reconoció en Jesúcristo, Sumo y único Sacerdote, el centro de su vida, en Teruel se ordena a un candidato cuestionado por su historial de desenfreno sexual y por los informes negativos acumulados en su contra.

Acutis canonizado como signo de autenticidad y verdad; Zarza promovido para cubrir cuotas, con la sospecha de que Satué se marche de la diócesis dejando tras de sí ordenaciones sin verdadera vocación.

No es una ceremonia. Es un símbolo. No es una ordenación. Es una advertencia. Porque cuando los impuros son premiados, los fieles son expulsados. Y cuando la liturgia se pone al servicio del relato, el relato acaba destruyendo a la Iglesia.

Buena lectura.

Jacques Pintor

Copyright © 2025 JACQUES PINTOR, Investigative Journalism. Any reference to this information must cite its origin, “Jacquespintor.com”. For more information, to provide it, or to request interviews with sources, write to jacquespintor@gmail.com.
ESTE ARTÍCULO SE PUBLICA POR PRIMERA VEZ EN ESTA WEB EL DÍA 1 DE AGOSTO DE 2025. ACTUALIZADO EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 2025

  1. Una ordenación revestida de normalidad, redactada a medida. Se acelera la destrucción de la Iglesia Católica en España

El 29 de julio de 2025, la web Iglesia en Aragón publicaba una nota aparentemente rutinaria: el seminarista Isaí Zarza Pallazhco iba a ser ordenado diácono el próximo 7 de septiembre en la iglesia de Santa María la Mayor de Rubielos de Mora (Teruel), en una ceremonia conjunta con el diácono permanente Vicente Iserte, quien recibiría la ordenación presbiteral. La noticia adoptaba un tono celebrativo, casi ceremonial, como corresponde al lenguaje institucional. Sin embargo, para quienes conocen el trasfondo, se trata de un nuevo episodio en la campaña sistemática de blanqueo que encabezaba el obispo José Antonio Satué desde su sede episcopal aragonesa.


El texto, que puede parecer anodino al lector desinformado, omite de forma deliberada cualquier mención a los antecedentes de Isaí Zarza: su expulsión del seminario de Zaragoza tras un escándalo de carácter sexual con otro seminarista, sus vínculos posteriores con clérigos como el controvertido Vicente López-Brea —figura central de un escándalo religioso-político en Aragón. López-Brea, que fue relación sexual de Isaí Zarza, dedicó sus tres años de sacerdocio a prepararse un puesto en la administración pública con el apoyo de su obispo Julián Ruiz Martorell y del presidente de la región de Aragón, Jorge Azcón. López Brea sigue sin ser secularizado y ha llevado una vida sexual depravada combinada con su adicción al alcohol. Todo ello ha sido borrado del "historial" cara al público de Isaí Zarza, con una redacción impoluta, en la que se destaca su formación pastoral en México sin citar ninguna institución ni supervisor.


  1. El canon como parapeto: uso estratégico del Derecho Canónico para blindar decisiones cuestionables

El artículo se escuda en una secuencia de citas canónicas (cc. 1034-1039), cuidadosamente seleccionadas, para transmitir que la ordenación ha seguido escrupulosamente los procedimientos estipulados por la Iglesia. Se menciona la recepción de los ministerios de lector y acólito, la declaración firmada de libre voluntad, y la participación en ejercicios espirituales.


Este uso hipertecnificado del lenguaje canónico tiene un efecto doble: por un lado, busca blindar la decisión ante cualquier posible impugnación formal; por otro, genera la aparente imagen de transparencia y rigor institucional. Pero lo que oculta esta maniobra es más grave: la falta de un proceso de discernimiento real y honesto sobre la conveniencia moral de ordenar a un sujeto con un historial profundamente cuestionado.


A pesar de todo ello y del apartamiento del molesto (para la confabulación dirigida por Omella y Arana) Nuncio del Papa en España aprovechando la agonía de Francisco (dejando a España sin Nuncio durante meses), nuestro compañero Jordi Picazo llevó en mano la impugnación formal de esta ordenación ante una Nunciatura de un país cercano, la cual fue enviada ipso facto a la Secretaría de Estado del Vaticano y a la Congregación para el Clero.


  1. Rubielos de Mora: escenografía rural para desviar la atención

La elección del lugar también resulta significativa. Rubielos de Mora, aunque históricamente bello, es un enclave rural y alejado de la atención mediática. El hecho de celebrar la ordenación allí, y además junto a otro candidato (el futuro presbítero Iserte), permite diluir el foco sobre Isaí Zarza y presentar el evento como una fiesta eclesial de carácter diocesano.


No es la primera vez que una estrategia de "descentralización litúrgica" se emplea como cortina de humo: en contextos de escándalo o sospecha, la jerarquía opta por actos solemnes pero marginales, en lugares donde la posibilidad de protesta o cobertura periodística es prácticamente nula.


  1. Un obispo bajo sospecha preside la ceremonia

El nombre que preside esta ceremonia no es anecdótico. Mons. José Antonio Satué, recientemente nombrado obispo de Málaga y antiguo responsable de Teruel y Albarracín, es quien confirió la ordenación. Satué ha sido una figura central en el encubrimiento y rehabilitación de perfiles clericales problemáticos, como Isaí Zarza y Jesús Roy, ambos con historias marcadas por escándalos sexuales, relaciones impropias y acoso a compañeros seminaristas.

Ya está arriba la edición electrónica de SATUÉ, UN INFORME, y en nada más asoma la versión en papel.
¿Qué muestra el libro Satué, un Informe?
Este libro de nuestro compañero Jordi Picazo dispara a matar: desvela cómo el obispo José Antonio Satué se mueve en la sombra de una trama de poder eclesial donde valen más las lealtades oscuras que la santidad. Con pruebas de archivo y más de setenta fuentes —desde ABC hasta El Periódico de Aragón, pasando por El Confidencial Digital, InfoVaticana y testimonios internos de seminarios— el informe muestra a un Satué juez y parte en procesos amañados, como el Caso Gaztelueta, y protector de seminaristas marcados por la inmoralidad.

No es posible comprender la promoción de Isaí Zarza sin ver la mano directa de Satué. La celebración del lectorado y acolitado de Zarza en 2024 ya había sido cuidadosamente coreografiada por el obispo, con la participación simbólica de figuras como Javier Pérez Mas, rector del seminario regional y a la vez responsable de la oficina para denuncias de abusos. Todo encaja como piezas de una maquinaria: la liturgia al servicio del relato, el relato al servicio de la agenda.


  1. El silencio sobre México y la red de protección clerical

El artículo menciona que el señor Isaí Zarza completó "experiencias pastorales, especialmente durante su estancia en México", pero no dice dónde ni bajo qué auspicio. Esa vaguedad no es casual. Precisamente en México fue donde Satué y Germán Arana predicaron ejercicios al clero en 2022, invitados por el arzobispo Patrón Wong. Se trata del mismo entorno que ha apadrinado, en distintos niveles, a numerosos clérigos de la "generación Omella".


El ocultamiento de datos sobre la actividad mexicana de Isaí Zarza, en ese contexto, alimenta la hipótesis de que su paso por América fue parte de una estrategia de "recolocación y purificación simbólica" antes de reincorporarlo al itinerario de formación. Satué, como delegado pontificio del Verbo Encarnado y experto en derecho canónico, sabe que las formas lo son todo.


  1. El escándalo no se detiene, solo se encubre mejor

La ordenación diaconal de Isaí Zarza, lejos de ser una noticia alegre para la comunidad eclesial, representa un nuevo paso en la consolidación de una red clerical que premia la sumisión estructural y encubre las faltas morales graves. Con la salida de Satué hacia Málaga y la promoción simultánea de sus protegidos, se dibuja con nitidez la estrategia de impunidad reciclada bajo formas litúrgicas impecables.


El "pueblo de Dios" necesita pastores fieles y valientes, no funcionarios que encubran abusos con decretos y coros polifónicos. El caso de Isaí Zarza es el estandarte de una batalla que sigue abierta.


Más artículos sobre Ruiz-Martorell y la debacle de la diócesis que ha dejado, Huesca-Jaca:


NOTA DE LA REDACCIÓN: El periodista español Jordi Picazo, único miembro de nuestro equipo radicado en España, vive en el exilio debido al acoso judicial continuo por su labor investigativa sobre la corrupción en la Iglesia. Sin orden judicial, se le ha denegado la renovación del pasaporte. La Prensa en España es del orden de una república bananera. 👉 Puedes leer más siguiendo este enlace, aquí.

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