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#INFORMEOMELLA (y V) EL JUEZ DEL ALTO TRIBUNAL DE LA IGLESIA QUE NO SABE DERECHO CANÓNICO

Actualizado: 18 sept 2023


#INFORME OMELLA - Ofrecemos en esta Entrega V todo lo referente al cardenal Omella, como ya hicimos con el padre jesuita Germán Arana, con pequeños extractos del libro que corresponden a información sobre estos personajes. En este caso del Capítulo del Cardenal Juan José Omella, ahora arzobispo de Barcelona, esta es la PARTE V de la Entrega, pudiéndose leer la PARTE I haciendo clic en este enlace aquí, la PARTE II aquí, la PARTE III aquí y la PARTE IV aquí. Esta PARTE V se inicia en la pág.114 de mi libro "Complot de Poder en la Iglesia Española: Barco contra Omella", referenciado al final de esta Entrada y llega hasta la página 127. ¡Buena lectura!

Jacques Pintor, periodista Copyright @2020 JACQUES PINTOR Cualquier cita de este artículo debe hacer referencia directa a esta entrada, a este Blog y al autor Jacques Pintor

PARA APORTACIÓN DE INFO O DATOS, O UNA CORRECCIÓN, puedes escribir a jacquespintor@gmail.com

PÁG. 114,115:

"Lo más chocante y presumiblemente falto de toda ética es que el cardenal esgrimió que toda su actuación había sido de acuerdo con el Derecho Canónico. Para Omella, castigar a una persona por un delito que no cometió es acorde con el derecho de la Iglesia Católica. A la luz de las palabras citadas más arriba tan bonitas y elaboradas sobre el espíritu del derecho y el seguimiento de Cristo, sobraría todo comentario.


Por último se constata que el cardenal quedaba contento "probando" según él su inocencia mientras no le importaba lo más mínimo la suerte del sacerdote hundido y humillado por él. Pero ciertamente la realidad no se ajusta a lo que el equipo de Omella diga o interprete. Lo que ha hecho realmente Omella es probar la inocencia de Barco ante el mundo, puesto que, aunque los documentos de la inocencia de M A Barco existen y los he mostrado en mis artículos en la Prensa digital, ha sido él el que ha presentado un Recibí de Roma, demostrando que son sabedores de la prueba de paternidad de Barco y que daba negativa, prueba presentada ante notario por la madre y el padre real de la supuesta hija de este sacerdote, y que también puede encontrar el lector al final de este libro en la sección Documentación. Sic transit gloria mundi. Así pasa la gloria de este mundo.


Lo más preocupante es una respuesta a la pregunta: ¿recibió la Jueza una llamada de alguien para que exonerada a Omella y cejara en su afán de investigar? ¿Qué motivó hubo para sacar el mismo día un Auto de prórroga de 12 meses por la complejidad de la instrucción y un Auto de archivo de diligencias, antes de comunicarlo al Ministerio Fiscal y a la otra parte?"


PÁG. 120, 121: - de la Entrevista de Jacques Pintor a Vladimir Lamsdorf abogado, repreentante del Rvdo. Barco (en Epílogo del Libro "Complot de Poder...")

"«Pues bien, el padre Miguel Ángel Barco presentó este acta notarial conforme no había tenido una hija al arzobispo Monseñor Omella para que este lo transmitiese a Roma. Y esto porque Roma había designado expresamente al arzobispo Omella como intermediario entre ellos y el padre Miguel Ángel Barco. Pues bien, a pesar de este escrito de descargo, el sacerdote fue apartado del sacerdocio, con lo cual nos imaginamos que el escrito de descargo y el acta notarial nunca llegaron a Roma. Porque si lo hubiera hecho llegar, evidentemente Roma no hubiera apartado a este sacerdote del sacerdocio.
«Por lo tanto, acusamos al cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella de calumnia por omisión. Porque se había comprometido a hacer llegar el escrito de descargo a Roma, firmó el acuse de recibo de tal escrito al recibirlo de Miguel Ángel Barco y no lo ha hecho llegar. Es más, lo acusamos incluso de calumnia activa porque el sacerdote estaba incardinado en la diócesis de Alcalá en Madrid; estuvo de comisión de servicio en Zaragoza, se puso enfermo y estaba convaleciente en Barcelona cuando todo esto ocurrió, y tenemos constancia fehaciente de que tanto el obispo de Alcalá como el de Zaragoza han manifestado en presencia judicial que jamás han hecho acusación alguna contra ese sacerdote. En consecuencia y por eliminación, la acusación procede de Monseñor Omella. Y por eso también lo hemos acusado de calumnia activa, le decía, porque no hay nadie más que haya podido acusar, y nadie más ha podido llevar esta acusación a Roma. Y este es el fondo del asunto».

JACQUES P - ¿Qué interés puede tener en esto Monseñor Omella?

-«Eso habría que preguntárselo al propio Monseñor Omella. Evidentemente la línea pastoral del padre Barco y la que está siguiendo Monseñor Omella son absolutamente incompatibles. Esta es la única razón que se me ocurre, pues la verdadera razón no la conozco, y hacer juicios de intenciones no es mi costumbre. Monseñor Omella en cualquier caso niega los hechos»".


PÁG. 122:

"JACQUES P - ¿Sin embargo Monseñor Omella insiste en que hay más acusaciones contra Miguel Ángel Barco?

-«Si por parte de Monseñor Omella o de cualquier otra persona de la Iglesia hay alguna otra acusación contra el padre Barco habrá que hacerlas. Porque lo único que sé es que nadie le ha hecho otras acusaciones. No ha sido formalmente acusado de nada más que de haber tenido una hija en Alcalá en aquella fecha, por cierto hace ahora doce años, cosa que es delito canónico, pero es que además ha prescrito. Y dejaron prescribir estos supuestos hechos en su propia diócesis donde supuestamente ocurrieron, que es la de Alcalá. Esta es la única acusación que a mí me consta. Si hay otras, no se han formalizado. Nadie ha acusado al padre Barco de nada más que de esto.
«Tuve yo mismo una entrevista con Monseñor Omella sobre este tema antes de presentar la querella. No me dijo que hubiera otras acusaciones. Me dijo vagamente que “bueno, puede haber más cosas”, pero no me dijo lo que puede haber ni lo que había. Roma mandó al padre Barco esta acusación a Barcelona y designó a Monseñor Omella como referencia sobre este asunto, para que si el padre Barco, que estaba convaleciendo aquí de un cáncer nada menos, tenía algo que decir que se lo dijera a Monseñor Omella»".

PÁG. 123:

"JACQUES P - Se da la circunstancia de que Monseñor Omella es miembro del alto tribunal de la Iglesia católica, la llamada Signatura Apostólica. ¿No esperaría una persona no introducida en estos temas que Omella tendría que saber suficiente de leyes y tener la suficiente experiencia como para saber todo esto?

-«Una persona no entendida por supuesto que sí y una persona entendida en derecho con más».

JACQUES P - ¿Hubo ignorancia o prevaricación?

-«La verdad es que cuando uno llega a la Signatura Apostólica, no puede ser tan, tan, tan ignorante de los principios elementales del derecho tanto canónico como civil. No quiero hacer juicios de intenciones pero es posible que exista dolo, se trataría de un caso de ignorancia dolosa del Derecho. El principio acusatorio está ligado al derecho de defensa. Dice que nadie puede ser acusado de algo de lo que no haya sido informado".

PÁG. 124:

"JACQUES P - Monseñor Omella dirigió la trama en Zaragoza para expulsar al arzobispo de aquella sede Don Manuel, y el padre Barco fue una de las armas que utilizaron para desprestigiar a Monseñor Ureña. Barco quedó como un cabo suelto, una especie de chivo expiatorio sin inmolar.

-«Prescindiendo de otras confabulaciones e historias lo mío es simplemente ocuparme de la acusación contra el padre Barco, a quien han acusado de una cosa de hace 12 años que ha resurgido inexplicablemente de la nada, saltándose el principio de defensa que cualquier juzgado habría atendido. Para mí la acusación contra el padre Barco sigue en pie. Ahora bien, evidentemente me han contado muchas versiones sobre lo que pueda haber detrás de esta acusación pero como no he visto ningún documento fehaciente no puedo opinar. Lo de la trama contra Monseñor Ureña me consta pero no me lo han confiado a mí. Lo ignoro.
«Y la única defensa de Monseñor Omella de sí mismo ha sido que él no ha sido, que ha transmitido el papel, en definitiva, lo que la Jueza está oyendo todos los días de cualquier acusado, “yo no sé, yo no he sido, yo pasaba por ahí”, esa es la única defensa que ha ofrecido Monseñor Omella»".

PÁG. 126, 127:

"JACQUES P - ¿El resultado del juicio contra Monseñor Omella puede rehabilitar a Barco?

-«A la Jueza le han pedido que se pronuncie solamente sobre si Monseñor Omella ha cometido o no ha cometido un delito. No se le ha pedido que se pronuncie sobre la sanción canónica, que va a continuar igual sin ninguna modificación pase lo que pase con mi querella. Nadie puede obligar al Vaticano a quitarla.
«Si se condena a Monseñor Omella por calumnia eso querrá decir que el Vaticano ha impuesto una sanción en base a una falsedad. Pero no tiene ninguna razón formal para quitar la sanción al reverendo Barco».

JACQUES P - Si se condenare por calumnia querría decir que la condena no tocaba.

-«Correcto pero el orden canónico es distinto, lo que pasa es que las “facultades especiales” no admiten apelación».

JACQUES P - ¿Podría echarse atrás, sería posible y deseable, un Papa podría reconocer su equivocación y rectificar?

-«Sería posible y deseable. Se podría instar una revisión, una cosa extraordinaria, pero sería una mera petición, que se podría desestimar incluso sin dar razones»".

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Puedes pedir el libro en este enlace. Será muy bueno y de agradecer si cuando adquieras el libro y le hayas dado un vistazo, o tras leer unos capítulos o incluso después de leerlo entero, dejes un comentario de valoración. A los potenciales lectores que todavía no lo han adquirido les es muy útil este particular.

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