The Liberality of Titus (Allegory of the Liberality of Louis XIII and Cardinal Richelieu)
En esta publicación desvelamos el enigma detrás del origen del nombre "Jacques Pintor Rey", el distintivo periodístico de un equipo de investigación conformado por periodistas de diversos continentes. Este equipo fue fundado siguiendo las huellas de Karadima y sus secuaces, quienes contaron con el respaldo de Germán Arana en Chile.
En el inicio del calvario del Rvdo. Barco, irregularmente secularizado por el afán carrerístico del ahora premiado por el cardenal Stella con un cardenalato por haber depurado la España tradicionalista bajo la dirección del todopoderoso /y ahora en las últimas, moral y físicamente), el jesuita Germán Arana. Ni Omella posee la astucia de Richelieu, ni Bergoglio comparte las características de Luis XIII o Perón. Ni el cardenal Stella es Mazarino, ni Germán Arana es "la eminencia gris" que fue François Leclerc du Tremblay.
Ah, pero eso sí, el abogado más inepto entre los ineptos, llevó a juicio al periodista Jordi Picazo, intentando criminalizar el periodismo bajo la premisa de que utilizaba un pseudónimo. Y lo justificaba argumentando que las iniciales JP de Jordi Picazo correspondían a Jacques Pintor (JP). ¿Habría olvidado acaso el poco perspicaz letrado que su propio nombre era Juan Piazuelo? La Juez y la Audiencia de Zaragoza absolvieron a Picazo con un comentario esclarecedor: "Bueno, eso es lo que hace un periodista, ¿no?". Se refería a las grabaciones y documentos que Picazo obtuvo de Roberto Ferrer Sarroca, los cuales han sido clave para llevar a juicio a Arana, quien estos días está a la espera de sentencia.
Los centenares de hojas presentadas en un dossier elaborado por un detective, ex policía y profesor en la Fundación universitaria presidida por Omella, solicitado por el cardenal para proteger a sus allegados, no fueron suficientes para que Piazuelo lograra su objetivo.
El pintor francés Jacques Stella cuenta con numerosas obras de extraordinaria belleza. Una de ellas muestra la liberalidad de su contemporáneo duque-cardenal Richelieu, ávido político y hombre religioso a la vez que calculador e implacable, aferrado al poder.
